Las Fotografías de Laurent y Cia.
Como se menciono antes Laurent realizaba fotografías en varios formatos y tamaños, El grueso de su trabajo era realizado en papel albuminado en que se comercializaron casi que de todas las medidas, con o sin cartulinas protectoras, en álbumes finamente encuadernados o en hojas sueltas, También en diversos materiales así existen: Abanicos o positivos en vidrio tanto los destinados su pase como diapositivas como para ser usados en visores estereográficos.
En la contracubierta del Catálogo de 1.863 de la Casa Laurent se resaltaba, en mayúsculas, que se hacían “Retratos de todas clases y tamaños - incluso en tamaño real”, esto también figura en el reverso de algún retrato de los muchos que se conservan.
Las medidas más corrientes en que comercializo sus fotos fueron en formato carta de visita 6 x 10 cm, tarjeta americana 10,8 x 16,6 cm antecesoras de las postales, los tamaños corrientes que empleaba en los álbumes oscilan entre 1.8 x 24 cm. y 16 x 22 cm. o También en otros tamaños mas grandes 27 x 60 cm y 40x50cm.
La fotografías estereográficas se comercializaron en unas medidas de de 8 x 8 cm montadas sobre una cartulina de aproximadamente 8,5 x 17 cm. estas también se comercializaron positivadas sobre vidrio siendo similares a lo que hoy conocemos como diapositivas, existe una colección de unas 150 diapositivas de vidrio en el Ateneo de Madrid.
Resultan de especial interés las vistas panorámicas que Laurent y sus colaboradores tomaron a finales del siglo XIX en la mayoría de las capitales españolas y parte de las grandes ciudades portuguesas, y que constituyen documentos gráficos de inestimable valor para apreciar el desarrollo y evolución del patrimonio urbano. Algunas de estas panorámicas resultan enormes, pues realizadas con 5, 6 0 7 fotografías y negativos de 30x40cm, sacadas directamente del negativo sin ampliarlas llegan a medir 2m o más de largo.
Destacan también las fotografías de obras de arte (pintura, escultura, armas, tapices, mobiliario, objetos decorativos, etc.), que documentan las obras fundamentales de las colecciones y museos españoles más relevantes y en muchos casos llegan a publicarse como catálogos artísticos. El propio Laurent se dedicó a la venta de copias fotográficas de las obras del Prado en un local del Museo, editando catálogos de sus obras entre 1.861 y 1.880. Y posteriormente sus sucesores continuarían con esta importante obra.
Llegó a reunir más de 12000 negativos de vidrio, en la prensa de la época se menciona que en su galería se exponían más de 15.000 fotografías.
A lo largo del siglo XX este importante archivo fotográfico fue regentado por distintos titulares: José Lacoste, J. Roig, N. Portugal y Ruiz Vernacci, quienes fueron aumentando el número de Imágenes, hasta que en 1975 el Ministerio de Cultura se hizo cargo de la custodia de estos fondos con alrededor de 50.000 Fotografías.