Manuel Castellano

Manuel Castellano - Por José Martínez Sánchez
Manuel Castellano - Por José Martínez Sánchez

Biografía

Castellano, Manuel Rodríguez de la Parra (Madrid, 1826-1880). Conocido como Manuel Castellano, estudió pintura con Juan y Carlos Luís de Ribera, y asistió a las clases de la Real Academia de San Fernando.

 

Fue un pintor romántico, gran aficionado a los toros y al teatro, temas que reflejó en su pintura. Participó habitualmente en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y consiguió mención honorífica en la primera de ellas, en 1856, con la obra patio de caballos de la plaza de toros de Madrid. En esta pintura aparecen retratados los más célebres toreros y picadores del momento dentro de la antigua plaza de toros de Madrid, hecha construir por Fernando VI e inaugurada en 1754. Estaba situada cerca de la Puerta de Alcalá y fue destruida en 1874.

 

Obtuvo tercera medalla en la Exposición Nacional de 1862 con el cuadro “Muerte de Daoiz y Velarde”, En la Exposición Nacional de  1866 obtuvo otra con Prisión de don Fernando Valenzuela,  En la de 1868 con “Muerte del conde de Villamediana”. Para esta obra hizo numerosos apuntes a lápiz que están repartidos entre el Prado y la Biblioteca Nacional. Cuando tenía casi cincuenta años obtuvo una pensión en Roma, adonde se trasladó en 1875. 

 

Manuel Castellano, Muerte de Daoíz y defensa del parque de Monteleón, óleo sobre lienzo. Museo de Historia
Manuel Castellano, Muerte de Daoíz y defensa del parque de Monteleón, óleo sobre lienzo. Museo de Historia

Además fue un coleccionista apasionante, no sólo de fotografías, sino también de dibujos y grabados -como consta en el original de la compra por parte de la Biblioteca Nacional- y de manuscritos. La Biblioteca Nacional conserva unos tomos manuscritos de cartas, muchas no dirigidas a él, poesías, borradores de artículos y obras teatrales cortas, la mayoría no de su mano y todas igualmente procedentes de su colección, pero que no figuran en el listado de la adquisición.

 

Castellano se movió en los círculos  correspondientes de toreros, actores y artistas, además de los de intelectuales y aristócratas que les admiraban y que cultivaban la amistad con aquéllos. Gracias a su especial afición a la tauromaquia y al teatro, que se ve reflejado tanto en sus dibujos de toros y en sus pinturas del mundo de la lidia, como en sus vestuarios y decorados para el teatro.

 

En 1874 estuvo pensionado en la Academia Española en Roma, a donde fue en 1876, con una estancia en Paris en 1876/1877. Su vida en Roma se vio interrumpida por una enfermedad en 1880, que motivó su regreso a Madrid en ese mismo año y que le llevó a la muerte. Su colección fotográfica pertenece en gran parte al período de su vida anterior a esta etapa cosmopolita, desde 1850 hasta 1875.


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