El Tajo y sus Puentes

Toledo es una joya que tiene España. Abrazada por el río Tajo, ofrece entre sus murallas una espectacular muestra de la historia del arte español. 


Romanos, visigodos, musulmanes, judíos, cristianos...todos los pueblos que han configurado la historia de España dejaron en Toledo su impronta, haciéndola merecedora en el siglo XX de ser declarada Patrimonio de la Humanidad. ¿Te apetece realizar un apasionante viaje a la Ciudad de las Tres Culturas, a una de las ciudades posiblemente más hermosas del mundo?

Puente de Alcántara


El Puente de Alcántara formaba parte del recinto defensivo de la ciudad de Toledo. De origen presumiblemente romano, se cita ya en el año 788 y se construye como confluencia de caminos que buscan el paso hacia la ciudad desde el este, atravesando el río Tajo.


Fue reconstruido bajo el mandato de Almanzor y, según su inscripción, fue acabado en el 997 por Alef, hijo alcaide de Toledo. De la época sólo se conserva el espolón del lado contrario a la ciudad, de mampostería, que aún tiene englobados mármoles decorativos visigodos.


Posteriormente fue reformado en varias ocasiones, siendo la más importante en época de Alfonso X, en la que se construye la torre mudéjar del extremo occidental, que después modificarán los Reyes Católicos en 1484.

 

En este lado oeste, el puente posee una puerta fortificada, almenada en su base y coronamiento, constituida por un arco de medio punto en el que está incluido otro de herradura, y decorada con la estatua de San Ildefonso y el escudo de los Reyes Católicos.

 

En el lado este conserva la Puerta de Alcántara, de origen árabe, que data aproximadamente del siglo X, con importantes intervenciones de época cristiana.


El puente se asienta sobre dos arcos de medio punto, más grande el central, bajo los que discurre el río Tajo.

Puente de San Martin

 
No se conoce fecha de construcción aunque ya se hace referencia a él en el año 1165.Realizado en sillería, salva la distancia entre dos orillas con cinco arcos de los que destaca el central, apuntado y con 27 metros de altura.


En la baja Edad Media, aproximadamente en el siglo XIII, se modifica y se le añade una nueva estructura defensiva en su extremo, una puerta o torre, de planta hexagonal, que tuvo un diseño defensivo muy estudiado para evitar el acceso por la fuerza.


En el siglo XVI, se añade otra torre en el extremo opuesto que empalma con la muralla.


Fuente: Turismo Castilla-La Mancha

 

El tajo y sus Puentes

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